La luz pulsada funciona gracias a la fototermólisis selectiva: los pulsos de luz afectan a la melanina de los folículos capilares, destruyendo las células encargadas del crecimiento del vello.

De esta forma, los folículos dejan progresivamente de producir nuevos vellos.

Recomendamos un tratamiento a la semana durante 8-12 semanas y, a continuación, reducir gradualmente la frecuencia hasta un tratamiento cada 2-6 meses. Consulta la guía completa.

En los últimos años, la luz pulsada ha consolidado su reputación como método seguro y eficaz para la eliminación permanente del vello no deseado, basándose en una sólida base de estudios clínicos fiables.

Nuestra depiladora cuenta con las certificaciones de la FDA y Cofepris, por lo que son perfectamente seguros si se utilizan correctamente.

A diferencia del láser en salón de belleza, nuestra depiladora ofrece una experiencia cómoda y prácticamente indolora.

Durante el uso, puede sentir una ligera sensación de calor, que varía en función de la potencia elegida y del tono de su piel. Sin embargo, esta sensación no puede compararse con la de la depilación tradicional o el uso de una depiladora eléctrica.

La mayoría de nuestros clientes confirman que en el nivel de potencia 1 no se siente ninguna molestia, mientras que en el nivel de potencia más alto sólo se siente un ligero cosquilleo. Con un rango de 5 niveles de intensidad, puede personalizar el tratamiento para obtener la máxima comodidad durante la depilación.

La mayoría de nuestras clientas notan una reducción del vello tras sólo 2-3 sesiones, y consiguen resultados completos tras 8-12 semanas.

Después de cada tratamiento, notará que el vello vuelve a crecer más lentamente y con menos densidad. A medida que continúe, conseguirá eliminar casi todo el vello. Para mantener una piel suave y sin vello a largo plazo, recomendamos realizar cada 2-6 meses una sesión de recuerdo.